5 Consejos para una comunicación efectiva

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Sin duda, ya lo han oído decir antes: una relación fuerte se construye sobre la base de una buena comunicación. Y aunque muchos de nosotros nos consideramos comunicadores eficaces, la mala comunicación, los insultos no intencionados y los simples malentendidos son los impedimentos más comunes en la mayoría de las relaciones. Estos problemas nunca desaparecerán del todo. Siendo realistas, ¿cómo podrían? Pero con un poco de esfuerzo y consideración, tanto usted como su ser querido/gustado/tolerado pueden encontrarse en una relación más saludable, más estable y más agradable.

Aquí hay cinco maneras de comunicarse mejor con la gente que amas.

Dilo una vez

La repetición se arraiga firmemente en nuestra cultura. Practicamos para perfeccionar. Escuchamos las mismas listas de reproducción una y otra vez. Muchos de nosotros vamos a los mismos lugares y hacemos las mismas cosas día tras día para vivir. Sin embargo, hay una faceta de la vida en la que la repetición no tiene lugar: la conversación.

Cuando hable con su pareja sobre algo imperativo, dígalo una vez. Enfatice el punto y explique por qué es importante, pero explique su punto una vez. Muy a menudo, intentamos dar importancia a nuestros temas repitiéndolos frase tras frase tras frase. Y sin embargo, es este intento de aumentar la comunicación y la comprensión lo que inevitablemente lleva a desconectar y «desconectarse».

La causa obvia de esto es el pensamiento del receptor, «Lo entiendo». Una vez que se alcanza el punto «lo entiendo», el oyente puede llegar a la conclusión de que tiene toda la información necesaria, por lo que cada repetición se convierte primero en una fatiga y, eventualmente, en una molestia, sobre todo si las tensiones son altas.

Sin embargo, la raíz subyacente de esta mentalidad es una emoción humana mucho más básica: el insulto. Recibir instrucciones o comentarios una y otra vez durante un corto período de tiempo es, como hemos dicho, un intento de implicar importancia. Pero el deseo de una persona de dar validez a lo que tiene que decir a menudo se verá como bajando, haciendo que el oyente piense subconscientemente, «¿crees que no lo entendí la primera vez?»

Esto no quiere decir que el tema no deba ser tratado de nuevo en otra fecha, pero un verdadero recordatorio se encuentra en una conversación totalmente separada, no momentos después de que el punto se ha hecho.

Pregúntese «¿Vale la pena decirlo?»

Antes de sumergirse en una discusión o entablar una conversación seria, hágase la pregunta corta: «¿Vale la pena decirlo?» Muchas veces nos hacemos esta pregunta, sopesando el valor de la conversación inminente, pero lo que quiero decir es que llevemos esa pregunta un paso más allá. «¿Vale la pena decir», no sólo debería ser un análisis de «quiero tratar esto ahora mismo», sino que también debería incorporar el pensamiento de «¿es esta línea de conversación constructiva?» Si la respuesta a esta pregunta es «no», esto no significa que el tema deba ser abandonado, sino más bien abordado desde un ángulo diferente con una mentalidad diferente.

Si logras atravesar esta línea de razonamiento en medio de una pelea, tómate un descanso, cálmate y vuelve a la conversación con la cabeza fría y la mentalidad de hacer lo que sea necesario para mejorar las cosas, no simplemente para salirnos con la nuestra.

Aunque entramos en conversaciones con la esperanza de hacer avanzar nuestras relaciones escuchando los pensamientos de nuestras parejas sobre un asunto determinado, la mayoría de las veces sabemos cómo responderán mucho antes de que la conversación tenga lugar.

Si planea abordar un tema importante, y sabe que la respuesta no es la que espera, piense en la conversación. Trazamos los pensamientos de nuestra pareja, sus dudas y sus argumentos y planeamos responder o reprender, pero al hacerlo, no estamos avanzando la conversación hacia una solución, sólo prolongando la discusión sin una solución a la vista. En su lugar, al considerar la forma de responder, desvíe sus pensamientos de «¿cómo me defiendo?» a «¿qué puedo hacer o decir para ayudarles a ver lo que veo?».

Si esto se hace de una manera cuidadosa y genuina, se sorprenderá de lo rápido que se abordan algunos de los temas más difíciles de la vida.

Elija la forma de comunicación apropiada

Ya sea con nuestra pareja, amigos, jefe o completos extraños, la forma en que nos comunicamos es casi tan importante como lo que esperamos comunicar. Si planeamos romper, lo hacemos en persona, no a través de un texto. Si queremos una entrevista de trabajo, empezamos con una llamada telefónica o un correo electrónico, en lugar de simplemente aparecer. Antes de entablar una conversación significativa, tómese un momento para considerar cuál es la mejor forma de comunicación para el tema en cuestión, no la más fácil.

Sea genuino

Es así de simple. Entra en cada conversación sabiendo lo que quieres decir, dilo, y asegúrate de que cualquier cosa que añadas es lo que realmente quieres decir. Es fácil involucrarse en la discusión, diciendo cosas que no quieres decir, luchando por el bien de la lucha. Haz un esfuerzo consciente para que la persona que quieres esté presente en lo que dices.

¿Qué consejos tienes para comunicarte mejor? Pongamos nuestra comunicación en la sección de comentarios.

 

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