Todo trabajo y nada de juego es un asesino del humor para cualquier tipo de trabajador, pero eso no es lo único que puede hacer que tu motivación laboral baje y te impida progresar. No basta con escribir tus objetivos y luego empezar a trabajar en ellos. Aunque la motivación viene de dentro, hay ciertas cosas que haces consciente o inconscientemente que pueden bajarla.
Temer el fracaso
La gente a menudo imagina el éxito como una línea recta, pero es mucho más que eso. Es fácil perder de vista tu objetivo y ahí es donde el gran miedo sale a la luz – el miedo a fracasar. A decir verdad, puede ser paralizante pero, para empezar, recuerda que dar cualquier paso hacia tus objetivos es algo valiente. Aprender de tus propios errores es la mejor manera de aprender porque no sólo te hará más fuerte sino que también puede ayudarte a revelar tus verdaderos deseos y hacer que veas tus metas aún más claramente.
Prestar demasiada atención a los comentarios escépticos
El escepticismo no es necesariamente algo malo – puede hacer que te cuestiones todo y pienses en las cosas más a fondo. Pero, por otro lado, si los comentarios escépticos de otras personas te impiden tener éxito, entonces es hora de preguntarte por qué esta negatividad te molesta tanto. ¿Se debe a tus propias incertidumbres o es otra cosa? Intenta dar la vuelta a las cosas a tu favor – piensa en su escepticismo como una expresión de preocupación por ti y agradece pero sigue adelante.
Compararse constantemente con otros en el trabajo
Tener modelos de conducta está bien, pero sólo si no te comparas con ellos constantemente. Acepta el hecho de que siempre habrá alguien más exitoso que tú y aprende a vivir con ello. En vez de eso, concéntrate en tus propios objetivos y en tus propias formas de alcanzarlos. Lo mismo ocurre con la competencia: un poco de envidia es buena para tu motivación, pero no caigas en la trampa de pensar que la hierba es siempre más verde en el otro lado. Cada persona es única y por eso cualquier comparación es inútil. Sé quien eres y haz las cosas a tu propio ritmo – y el éxito llegará.
Estar bajo de confianza
Recuperar la confianza es esencial para el éxito, y por eso tener poca autoestima es un verdadero asesino de la motivación. Fracasar unas cuantas veces o tomar las cosas con demasiada lentitud puede impactar seriamente, pero ayuda si te centras en lo que ya has logrado. Si las cosas se ponen serias, siempre puedes pedir ayuda profesional. He consultado a un reputado psicólogo en Sydney cuando tuve problemas en el trabajo. Hay muchas instituciones que ofrecen asesoramiento a los trabajadores, así que no dude en pedir una cita. Puede ayudarte a ver las cosas de manera diferente y a mejorar tu salud mental y, por lo tanto, la confianza.
Centrarse en los errores y fallos
Está en la naturaleza humana dar por sentado las cosas buenas y prestar demasiada atención a las malas y luego pensarlas demasiado. Lo mismo ocurre en el trabajo, también – no importa cuánto hayas logrado durante un solo día, semana o mes, siempre va a haber algo que te moleste – algo que piensas que podrías haber hecho mejor. Bueno, olvídalo, el éxito es un juego de prueba y errores, así que es natural hacer algunos movimientos equivocados. Concéntrate en los buenos para lograr tu flujo de trabajo y seguir adelante.
Establecer los objetivos equivocados
Por último, si tu motivación se debilita cada día, quizás quieras revisar tus objetivos y ver si es ahí donde reside el problema. Para empezar, asegúrate de que son realistas y alcanzables. Está bien tener un objetivo enorme, pero hay que ser consciente del trabajo que hay que hacer para lograrlo. Divide tus tareas en trozos menores para que puedas lograr algo todos los días. Eso te dará la sensación de progreso y mantendrá tu motivación alta. El éxito no llega de la noche a la mañana y una vez que lo aceptes, podrás trabajar duro y llegar al premio principal.
Ver también
La motivación no es algo que debas buscar, ya está dentro de ti, así que sólo tienes que preservarla y hacerla más fuerte. Pruebe algunas de las cosas mencionadas anteriormente y compruébelo usted mismo – seguramente volverá a encender su chispa y le ayudará a alcanzar sus objetivos aún más rápido.