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Vea también: Desarrollando el CarismaMientras que
todos tienen alguna apariencia de encanto, no muchas personas entienden cómo aprovecharlo para que sean capaces de encantar a todos los que conocen.
Cuando estamos nerviosos o presionados para rendir bien o impresionar, a menudo perdemos nuestro encanto y en su lugar nos convertimos en un duro de pelar que puede o no resultar incómodo o tacaño.
Por ejemplo, en una entrevista o en una primera cita con alguien que te gusta, puedes decir o hacer cosas que piensas que harán que te tengan en alta estima. Sin embargo, esto no es necesario, ya que se vería como algo escenificado, poco sincero y ninguno de los dos lo encontrará agradable. Por lo tanto, lo primero que deben hacer es asegurarse de que disfrutan de lo que están haciendo.
Cambien su mentalidad y vayan a esa entrevista con la determinación de no complacer, sino con la pasión de mostrar. Si eres una persona apasionada por los números y estás solicitando un trabajo como contador, muéstrales cuánto significan los números para ti. Aplástalos con fuerza porque la pasión es contagiosa. Cuando la gente vea cuánto disfrutas haciendo algo, disfrutarán viéndote, lo que te da una ventaja sobre ellos porque ahora estás en el punto de mira y haciendo algo en lo que eres bueno. Piensa en un artista callejero: están mostrando las habilidades en las que confían y atrae a una multitud porque a la gente le gusta ser impresionada. Cuando eres capaz de desatar tu pasión, has logrado la mitad de la batalla.
No intentes manipular la situación, sino que intenta manipularte a ti mismo. Si estás lleno de nervios, recuerda que tienes algo que aportar. En esa entrevista, puedes permitir que el entrevistador dicte tu dirección o puedes participar y comprometerte con ellos en relación a tus propias habilidades. Si te permites pensar que te están entrevistando, te someterás a que te controlen en esa situación en lugar de ser alguien que tiene el control. Toma ese control mostrándoles que puedes mantenerlo.
Según Hugh Jackman, a menudo se presenta a las audiciones y habla con el director de casting como si estuvieran discutiendo el papel. Comparte su método para replantear la situación en su mente: «Siempre solía ir a una audición como si fuera un ensayo. Si me decían ‘creo que deberías sentarte’ yo decía ‘ya sabes, creo que el personaje se pondría de pie'», esto da la impresión de que no sólo tienes confianza en tus habilidades, sino que también les muestra que debes ser tratado como un igual.
Imagina que estás en una cita. Si has planeado una velada que crees que la otra parte disfrutará, lo más probable es que no la disfrutes porque estarás demasiado fuera de tu elemento para sentirte cómodo. Pero, según los psicólogos, las personas que se sienten cómodas en su propia piel son más atractivas que las que son performativas. Además, cuando planeas una cita que es algo que disfrutarías, la otra parte podría conocerte un poco mejor y verte florecer en tu entorno. Piensa en ello como la cita que es famosa por haber sido mal citada como la que dijo Einstein, «Si juzgas a un pez por su capacidad de trepar a un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido». «En este escenario, tú eres el pez. No tienes que trepar al árbol, en cambio puedes nadar y mostrarle a tu cita las mejores partes de ti en vez de luchar en situaciones que no conoces.
No olvides el otro dicho que se aplica a menudo cuando intentas dejar una buena impresión en alguien: la gente olvidará lo que dices, la gente olvidará lo que haces, pero la gente nunca olvidará la forma en que los hiciste sentir. Este es un consejo de oro porque cómo haces sentir a la gente es como te van a recordar. Si siempre te quejas con un amigo y le haces perder el tiempo con tus despotriques o los dejas de lado, no serán grandes en el frente de la bienvenida.
Sin embargo, si siempre estás criando a la gente y halagándola, riéndose de sus bromas, sin darse cuenta sentirán que es divertido estar cerca y eso hará que quieran estar más cerca de ti. Es así de simple: les gustarás si les haces sentir bien con ellos mismos.
Hacer que se sientan bien consigo mismos debería ser algo natural. No intentes forzar los cumplidos porque la gente puede darse cuenta cuando estás siendo falso. Otra clave para desbloquear tu encanto es ser real. Ser genuino. La autenticidad brilla y atrae a la gente. Ahora no importa si estás hablando de política o de Internet, si eres capaz de bajar la guardia y ser tu verdadero yo sin adulterar con un toque de positividad, serás capaz de comprometerte con ellos a otro nivel. Inténtalo – eleva el chiste de otra persona, asegúrale que es tan divertido o amable como cree que es, deja caer pequeños cumplidos cuando le estás tomando el pelo.
Mostrar tus emociones también forma parte de ser real. La gente naturalmente se inclina hacia las personas que no tienen miedo de mostrar su lado vulnerable. Si siempre estás feliz y seguro, puede parecer que la gente es extraña o falsa. Permítete estar en contacto con tus sentimientos y compártelos con los demás sin sentir la necesidad de justificar por qué te sentías así. Por ejemplo, si estás nervioso cuando entras en la sala de entrevistas o si estás sudando a mares mientras esperas los resultados de un examen, la gente puede identificarse con esos sentimientos y es encantador porque es real y la gente suele tener miedo de mostrar sus debilidades. Compartiéndolos, te haces menos intimidante, y la gente podrá conectarse con tus experiencias y relacionarse con lo que estás pasando, lo que crea una relación más profunda.
Sobre el autor
Craig Lebrau es el CMO de Media Insider, una empresa de relaciones públicas con sede en Wyoming que tiene como objetivo perturbar la forma en que las empresas comunican su marca en la era digital. Si tiene alguna pregunta, por favor, póngase en contacto con él por correo electrónico en craiglebrau@gmail.com.
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