Este es un post de invitado para Habilidades que Necesitas.
¿Quieres contribuir? Averigua cómo.
Vea también: Consejos para el desarrollo personal¿Estás listo para volar
el gallinero y ser capaz de decirle a la gente que eres independiente sin que se te levante la frente o los ojos de lado como respuesta? Te escuchamos!
Hace unos años, es posible que pensaras que tener tu propio coche o mascota significaba que por fin estabas aprendiendo a ser adulto, pero si estás empezando a darte cuenta de que puede haber algo más y quieres ir por el buen camino, podemos ayudarte.
Fuente de la imagen: Pixabay
Aquí hay siete cosas que necesita saber antes de poder profesar su independencia y probar que está listo para el mundo real:
1. Pagar el seguro del coche
El seguro puede parecer una de esas cosas que sólo preocupan a los «viejos». Sin embargo, el seguro de coche es una necesidad, especialmente para los estudiantes, ya que estadísticamente son los que más probabilidades tienen de verse involucrados en un accidente de coche.
Si todavía estás en la póliza de tus padres, es hora de encontrar tu propia compañía. Sabemos que cuando estás comenzando tu carrera y tienes otras cosas por las que pagar, es esencial conseguir la tarifa más barata posible. Aquí hay algunos trucos que puedes probar:
- Compras por ahí: No creas en los anuncios que un lugar es siempre el más asequible. Asegúrese de llamar a algunos lugares para obtener las mejores tarifas y términos de su acuerdo.
- Considere la posibilidad de hacerlo a nivel local: A veces, mirar a las compañías locales puede traer grandes ahorros. Llama a una oficina local para ver si pueden vencer a la competencia nacional.
- Paga a tiempo: Si pagas a tiempo de forma rutinaria, podrías ser elegible para descuentos. Si lo hace, también aumentará su puntuación de crédito.
2. Aprenda a presupuestar
Cuando eras un adolescente o incluso un joven de 20 años, podría haber estado bien no tener un presupuesto y simplemente improvisar.
Sin embargo, si estás listo para cambiar la forma en que los demás piensan en ti, es hora de crear un plan financiero. Encuentra una hoja de trabajo de presupuesto simple y empieza a incluir tus ingresos y gastos. Tener un presupuesto puede ayudarle a ahorrar para artículos específicos, el futuro, e incluso a planificar algunas cosas divertidas que le gustan, como viajar o pasatiempos costosos.
3. Empieza a pensar en la jubilación
Es fácil pensar que la jubilación es algo que se puede planificar en el futuro.
La mayoría de los asesores financieros le dirán que nunca es demasiado pronto para empezar a buscar planes de jubilación basados en inversiones y establecer metas para lo que quiere hacer en sus últimos años de vida. Sólo tenga en cuenta que no existe un plan de jubilación único para todos los casos. Considere la posibilidad de reunirse con un representante del fondo de jubilación patrocinado por su empleador o busque un contador o abogado que pueda ayudarlo con esta planificación fundamental.
4. 4. Encuentre un médico
Cuando eras niño, tu madre probablemente te llevaba al médico al menos una vez al año para un chequeo.
Muchos adultos jóvenes no tienen un médico de rutina al que acudir anualmente y tienden a acudir a la clínica sólo cuando tienen una necesidad urgente. Aunque esta práctica está bien para su presupuesto, puede que no sea lo mejor para su salud. Por lo tanto, si estás tratando de entrar en el ritmo de ser un adulto independiente, puede ser el momento de empezar a ir a las visitas regulares al médico.
En un chequeo anual, su proveedor puede responder a cualquier pregunta que usted pueda tener y proporcionarle orientación sobre los hábitos de estilo de vida como el ejercicio, las drogas, el consumo de alcohol y su dieta. También puede ayudarle a solucionar cualquier problema de salud mental con el que usted luche, incluyendo la depresión, la ansiedad o el estrés. También debes asegurarte de que estás atendiendo cualquier necesidad de salud sexual o reproductiva, como los anticonceptivos, las pruebas de detección de ETS y las visitas ginecológicas anuales para las mujeres.
5. Cuida de ti mismo
Todo el mundo necesita ayuda de vez en cuando, independientemente de la edad. Sin embargo, si sigues llamando a tus padres cada vez que tengas un dolor de cabeza o un padrastro, es hora de aprender algunas técnicas básicas de primeros auxilios. Deberías invertir en algunos artículos para el hogar como un termómetro, una almohadilla térmica y medicamentos básicos que podrías necesitar para el dolor, un resfriado o las alergias.
También deberías asegurarte de invertir en tu salud mental. Se estima que los adultos jóvenes experimentan el doble de agotamiento que hace 20 años. Asegúrate de dormir ocho horas completas cada noche para evitar ser otro milenario que siempre está agotado. También puedes crear algunas prácticas saludables, como la meditación, el ejercicio o el yoga para disminuir los niveles de estrés.
Si estás lidiando con mucho estrés en la oficina o hay partes de la vida que siempre parecen deprimirte, asegúrate de hablar con un amigo, un familiar o incluso considera la posibilidad de hablar con un consejero para que te apoye. Ser adulto significa pedir ayuda cuando la necesites.
6. Pague el alquiler o la hipoteca por su cuenta
Tu madre y tu padre podrían haber cubierto el alquiler cuando estabas empezando, pero probablemente es hora de empezar a cubrir este coste solo.
Habla con tus padres sobre la posibilidad de eliminarlos del contrato de arrendamiento y de detener cualquier pago directo que hagan. Utiliza tu presupuesto para asegurarte de que tienes unos cuantos meses de alquiler ahorrados en caso de que las finanzas se ajusten de forma inesperada.
Si vivir en un apartamento se está volviendo un poco estrecho, puede ser el momento de considerar la compra de una casa inicial. Puede que sueñes con tener una casa grande y lujosa, pero dar pequeños pasos y encontrar una casa inicial puede ayudar a largo plazo. Le dará cierta estabilidad a su vivienda y le abrirá la puerta a deducciones de impuestos que aún no ha podido aprovechar.
7. Hora de abrocharse el cinturón
Todo el mundo está listo para salir de la casa de sus padres en cuanto cumplen los 18 años.
Sin embargo, cuando la vida te golpea, te das cuenta de que ser un adulto no es tan bueno como parece. La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para empezar a aumentar tu independencia. Así que no te quedes ahí sentado esperando el momento mágico en el que tengas todo esto de los adultos resuelto. Empieza a hacer pequeños cambios hoy que impactarán en tu futuro en los años venideros.
Sobre el autor
Magnolia Potter es del noroeste del Pacífico y escribe de vez en cuando. Prefiere cubrir una variedad de temas y no sólo conformarse con uno. Cuando Magnolia no está escribiendo, puedes encontrarla al aire libre o acurrucada con un buen libro. Chatea con ella en Twitter @MuggleMagnolia.
Continúa:
Cómo ser un adulto
Desarrollando la confianza en sí mismo
Ver también:
Asertividad | Manejo de las emociones
Manteniendo tu mente caliente | Manejo del estrés