El estrés se define en términos generales como una reacción a demasiada presión o demasiadas exigencias. Puede surgir tanto en casa como en el trabajo. Sin embargo, no hay duda de que el estrés en el lugar de trabajo es un problema importante tanto para los individuos como para las organizaciones. Si no se controla, puede conducir a problemas de salud tanto físicos como mentales para los individuos, y a pérdidas significativas para las organizaciones debido a la ausencia por enfermedad.
En muchos países, los empleadores tienen la responsabilidad legal de reconocer y tratar el estrés en el lugar de trabajo. Sin embargo, independientemente de que esto se aplique o no, es importante abordar las causas del estrés en el lugar de trabajo para evitar problemas a los individuos, los equipos y la organización en su conjunto.
La gestión del estrés en el lugar de trabajo es, por lo tanto, una parte esencial de la responsabilidad tanto de los individuos como de las empresas.
El estrés en el lugar de trabajo afecta a los individuos, pero también tiene repercusiones en las relaciones dentro de los equipos y con los clientes.
Por lo tanto, el estrés no controlado puede tener efectos importantes en las organizaciones, incluso en sus resultados finales.
El estrés en el lugar de trabajo también tiene un efecto en cadena en las relaciones de los individuos en el hogar: con sus parejas e hijos, y con la familia y los amigos. Estos efectos, a su vez, se extienden hacia el exterior, afectando a más personas a través de otras relaciones. También puede tener efectos sobre la salud y el bienestar tanto físico como mental (véase el recuadro).
Ataques de pánico
En casos de estrés extremo o continuo, las personas pueden sufrir lo que se conoce como un ataque de pánico.
Un ataque de pánico es un breve pero extremadamente aterrador episodio de ansiedad severa. Durando sólo unos pocos minutos, los síntomas pueden incluir:
- Sentirse débil;
- Temblores;
- Mareos;
- Ritmo cardíaco acelerado;
- Sentirse caliente y sudoroso;
- Las piernas se convierten en gelatina;
- Mariposas (una sensación de ‘aleteo’) en el estómago;
- Falta de aliento; y
- Boca seca.
Los ataques de pánico suelen ocurrir cuando la persona no es consciente de estar particularmente ansiosa. Reconocer los ataques de pánico por lo que son, aprender a afrontarlos y a tratar los problemas subyacentes del estrés son esenciales para la persona que los sufre.
Toda persona que experimente un ataque de este tipo, o que piense que puede haberlo sufrido, debe buscar asesoramiento médico.
El estrés afecta a las personas de manera diferente. Algunas personas parecen prosperar con estilos de vida extremadamente estresantes, mientras que otras luchan para hacer frente a la vida cotidiana.
Todo el mundo tiene un nivel óptimo de estrés. Muy poca excitación y muy pocos desafíos pueden llevar al aburrimiento. Demasiado estrés puede conducir a problemas de salud.
Sin embargo, un cierto nivel de estrés tiende a ser bueno para los individuos.
El estrés positivo puede actuar como un estímulo para lograr mejores resultados de los que se obtendrían de otra manera.
Muchas situaciones son potencialmente estresantes pero también agradables: pensar en el nacimiento de un niño, formar nuevas relaciones y emprender nuevos y extensos desafíos.
El estrés también es extremadamente útil para actuar como un facilitador para evitar problemas y peligros. Es un motivador para resolver los problemas y una importante señal de advertencia de que algo anda mal, permitiendo a los individuos tomar alguna acción para abordar esos problemas.
Sin embargo, mientras que algo de estrés es bueno, demasiado estrés es malo. El estrés prolongado es casi siempre malo.
Cada individuo tiene un nivel diferente de tolerancia al estrés, y las organizaciones y los individuos tienen la responsabilidad de garantizar que nadie se exponga a un exceso de estrés.
En el Reino Unido, el Health & Safety Executive (HSE) ha publicado una guía titulada Tackling stress: El enfoque de las normas de gestión (2005) y un libro de trabajo para ayudar. Estos describen seis áreas clave del lugar de trabajo que deben ser monitoreadas para evaluar los niveles de estrés:
Como empleado (en el Reino Unido), tiene derecho a recibir apoyo para el estrés en el lugar de trabajo. Puede ser útil que compruebe su propio entorno de trabajo para ver si alguna de estas áreas es motivo de preocupación. Puede encontrar información más detallada sobre las directrices del HSE sobre el estrés en la página web de la organización.
Hay un número de cosas que los individuos pueden hacer para ayudarles a afrontar el estrés en el lugar de trabajo.
También hay comportamientos que pueden ser tentadores, pero que en última instancia no ayudan en absoluto.
Por consiguiente, deben evitarse en la medida de lo posible (véase el recuadro).
Comportamientos poco útiles para el control del estrés
Cuando están estresados, los individuos suelen adoptar comportamientos que pueden aliviar los sentimientos inmediatos de ansiedad a corto plazo, pero que sólo se suman a sus problemas a largo plazo.
Por ejemplo, la gente puede recurrir al alcohol, las drogas, el tabaco y/o el exceso de comida. Evitar, ignorar o no reconocer los problemas subyacentes también es algo común.
Cuando se imponen demasiadas exigencias laborales a las personas, éstas pueden trabajar más duro durante más horas e intentar seguir un horario imposible en lugar de tratar de reducir las exigencias.
A largo plazo, estos comportamientos sólo servirán para aumentar los síntomas fisiológicos de tensión y agotar las reservas de energía física.
En última instancia, lo mejor que cualquiera de nosotros puede hacer para reducir y manejar el estrés en el lugar de trabajo es tomar el control.
Si es posible, debe tratar de asumir la responsabilidad de su vida laboral, y también de mantener un equilibrio saludable y adecuado entre el trabajo y la vida privada. Esto no siempre es fácil, pero hablar con su gerente y pedir ayuda cuando sea necesario es un muy buen primer paso.