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Habilidades de escrituraConseguir
hacer un trabajo que te gusta es ciertamente gratificante, pero no siempre es fácil.
Cualquiera que escriba para ganarse la vida sabe cómo se siente el bloqueo del escritor. A veces, los jugos creativos no fluyen y puedes sentirte impotente. Lo más importante que hay que recordar, antes de intentar cualquiera de estos métodos, es que el bloqueo del escritor es temporal.
Piensa en el acto de tomar una ducha. No es una coincidencia que los momentos de iluminación se denominen a veces «pensamientos de ducha». Curiosamente, hay varias razones por las que el acto de ducharse impulsa la creatividad. Entender la fisiología detrás de los momentos creativos puede ayudarte a vencer el bloqueo del escritor.
Niveles de dopamina
El hecho es que tomar una ducha caliente se siente bien. Este aumento de la comodidad física puede hacer que tu cerebro libere más dopamina, una hormona y neurotransmisor que se sabe que aumenta los niveles de creatividad a corto plazo.
La liberación de dopamina ha sido relacionada con todo, desde el ejercicio hasta escuchar música.
Cuando sientes que el bloqueo del escritor se aproxima, simplemente toma un descanso y encuentra algo que hacer que realmente disfrutes. Esto puede aumentar los niveles de dopamina en tu cerebro, dándote ese tan necesario impulso creativo.
Cuando estás en la ducha estás habitando un espacio seguro donde tienes tiempo para relajarte y reflexionar. El ruido blanco del agua bloquea otras interferencias, y el tiempo se convierte en tuyo y sólo tuyo. La ducha también puede causar ondas Alfa en tu cerebro, que están presentes durante los momentos de profunda relajación o meditación, y puede conducir a momentos de mayor creatividad.
Una vez más, la relajación puede extenderse más allá de la ducha. Si empiezas a sentirte atascado, tómate un tiempo para meditar por ti mismo, donde estés solo con tus ideas. Puede ser que encuentres que la inspiración que estabas buscando estaba ahí todo el tiempo.
Distracción
Si hay algo que todos los creativos tienen en común es que somos un grupo que se distrae fácilmente.
Curiosamente, los estudios científicos han demostrado que el fenómeno de la «mente errante» es en realidad un rasgo de la gente altamente creativa. Así que acepta la distracción haciendo algo básico, como ducharse. Permitir que tu mente deambule… en este punto, te dará más impulso que nada.
La ducha, por ejemplo, es un lugar en el que no se puede hacer ningún trabajo real (con seguridad, por lo menos). Es un retiro; un lugar donde puedes dar un paso atrás y pensar en lo que está obstaculizando el proceso de escritura, y lo que hay que hacer para seguir adelante.
Soñando despierto
La distracción que se da un paso más se convierte en una ensoñación. Soñar despierto relaja tu córtex prefrontal, y esencialmente cambia tu cerebro al modo por defecto.
En este estado mental eres capaz de hacer conexiones innovadoras que puedes haber descartado en un estado mental diferente, haciéndote temporalmente más creativo. Considera que soñar despierto es más bien una exploración de la creatividad; una indulgencia excesiva de la cosa que más necesitas para realizar la tarea en cuestión.
Si te encuentras mirando un aviso de escritura y no llegas a ninguna parte, puede ayudarte a dar un paso atrás, y a soñar despierto un poco. Sumérgete brevemente en un libro o película que te enganche y, como si soñaras despierto, sigue desde ahí.
Cronometraje
La mayoría de la gente se ducha a primera hora de la mañana, o cerca del final de la noche. Durante estos momentos es probable que la gente se sienta aturdida y cansada. Una vez más, su corteza prefrontal está menos comprometida, y su creatividad está al máximo.
Aprovechar esta es un poco más difícil. Intenta establecer tiempos de escritura tarde en la noche o temprano en la mañana. Si tienes éxito en desterrar el bloqueo de tu escritor, tal vez quieras convertirlo en un hábito.
Al final del día, ninguna de estas técnicas es infalible; a veces los escritores simplemente se quedan atascados. Darse cuenta de la tecnología disponible, y de cómo se puede utilizar para encontrar fuentes de inspiración, es la mitad de la batalla.
Al final, es el cambio de mentalidad lo que lleva al impulso de creatividad que necesitas. El bloqueo del escritor, en su núcleo, es lo que sucede cuando el flujo de ideas se detiene. Lo que aumenta la sensación de impotencia es la comprensión de que no estás pensando con claridad.
Ponerse a sí mismo en esa mentalidad de ducha, en la que estás atascado con tus pensamientos y observaciones, es la clave para pasar de esa sensación de estar atascado.
Sobre el autor
Nick Rojas es un consultor de pequeñas empresas y periodista con base en Chicago y Los Ángeles. A menudo se encuentra con el bloqueo del escritor, y ha pasado años intentando encontrar la mejor manera de combatirlo. Su trabajo a menudo cubre la globalización, la tecnología y los medios sociales.
Continúa:
Minimizar las distracciones
Pensamiento creativo
Ver también:
Planeación de la acción | Errores comunes en la escritura
Pensamiento Crítico | Práctica Reflexiva