Era 2007 y John Maloof estaba trabajando en un libro sobre los barrios del noroeste de Chicago. En este día en particular, esperaba encontrar algunas fotos de los años 60 que pudiera usar en el libro.
Lo que terminó encontrando fue mucho más interesante.
Después de comprar cajas llenas de negativos de una casa de subastas local, Maloof comenzó a revelar algunas de las imágenes. Cuando terminaron de procesarlas, se quedó atónito. Eran increíbles. Y había toneladas de ellas. Más de 30.000 sólo en estas cajas. Quienquiera que haya tomado estas fotos fue seguramente uno de los más prolíficos y talentosos fotógrafos americanos de los últimos cien años.
Y sin embargo, cuando Maloof buscó el nombre de la fotógrafa, no pudo encontrar su trabajo en ningún otro lugar. De hecho, después de buscar más, Maloof estaba bastante seguro de que nadie había oído hablar de esta mujer. Su obituario nunca mencionó que era una fotógrafa. Era un misterio, una artista desconocida con talento de clase mundial.
«El mayor descubrimiento fotográfico»
Las imágenes descubiertas por Maloof fueron tomadas por una mujer llamada Vivian Maier. 1
Durante casi 40 años, Maier trabajó como niñera para familias ricas en Chicago y Nueva York. Durante sus muchos recados diarios, excursiones con los hijos de la familia y viajes a otras ciudades de los Estados Unidos, Maier tomó cerca de 150.000 fotos de la gente y la arquitectura que la rodeaba.
El trabajo y la historia de Maier fascinaron a Maloof. Eventualmente, después de procesar miles de imágenes, recogió 100 de las mejores fotos y las publicó en línea.
La gente las amaba. Los principales periódicos llamaron para publicar historias sobre el trabajo de Maier y querían saber cómo Maloof descubrió las imágenes. Los cineastas llamaron y decidieron hacer dos documentales sobre la historia, incluyendo «Encontrando a Viviam Maier». Las galerías comenzaron a exhibir su trabajo en los Estados Unidos, Europa y Asia. El descubrimiento de las imágenes de Vivian Maier ha sido considerado como el mayor descubrimiento fotográfico del siglo XXI. 2
La historia plantea muchas preguntas, no sólo sobre el pasado de Maier, sino también sobre nuestra voluntad de compartir nuestros dones con el mundo.
Comparte tus dones
Nunca sabremos las razones por las que Vivian Maier decidió esconder su trabajo en cajas. Tal vez ella no sintió que era lo suficientemente bueno. Tal vez quería compartirlo, pero no sabía a quién contactar. Tal vez simplemente amaba crear y quería mantener su trabajo en privado. (La última opción parece improbable ya que hizo algunos intentos de publicar sus fotos.)
Independientemente de sus razones, dos cosas son ciertas. Primero, el mundo es un lugar mejor porque ella eligió crear algo. Y segundo, no deberías esperar a que alguien como John Maloof comparta tu trabajo con el mundo.
La historia de Vivian Maier es un maravilloso recordatorio de que todos llevamos algo de brillantez dentro de nosotros. Pero tal vez es un recordatorio aún mejor de que nadie te debe poner tu trabajo en el mundo. ¿Qué tan fácilmente podría haberse olvidado el trabajo de Maier? ¿Cuántos otros artistas, creativos, científicos y pensadores brillantes tienen su trabajo escondido en cajas o escondido en áticos?
Lo que creas vs. lo que compartes
El mundo sólo puede beneficiarse de lo que puede ver.
¿Qué talentos tienes guardados en cajas? ¿Qué ideas estás dudando en compartir?
Tenemos la responsabilidad de compartir nuestro trabajo con el mundo, de contribuir con nuestros talentos a esta pequeña porción del universo. Elija compartir su brillantez con el mundo.
No esperes a tu John Maloof. Empieza antes de que te sientas listo.
Notas a pie de página
- Acerca de Vivian Maier: Historia
- Puedes ver algunas de las imágenes de Vivian Maier en vivianmaier.com.