Ver también: Pensamiento positivoTu
«diálogo interno» es simplemente tus pensamientos. Es la pequeña voz en tu cabeza que comenta tu vida, ya sea lo que sucede a tu alrededor, o lo que estás pensando consciente o subconscientemente.
Todos tenemos un diálogo interno, y funciona todo el tiempo. Algunos de nosotros, sin embargo, puede que le prestemos más atención que otros, y que seamos más hábiles para manipularlo. Es la forma en que se aplica la lógica a lo que está sucediendo, aunque a veces la lógica puede estar sesgada o impulsada por sus emociones o experiencias.
La importancia del diálogo interno
El diálogo interno es parte de lo que nos hace humanos, y en particular nos da la capacidad de razonar y pensar en las situaciones.
Creo, por lo tanto, que soy
René Descartes
Pero lo que piensas, y el lenguaje que usas, puede afectar tu estado de ánimo, la confianza en ti mismo y tu autoestima. Esta es la base de la Programación Neuro-Lingüística.
Por lo tanto, tu diálogo interno puede ser tanto útil como inútil. Por ejemplo:
- Si se inclina a estar ansioso, su diálogo interno puede reforzar esto. Algunos comentaristas sugieren que la ansiedad también puede alterar su diálogo interno, creando un círculo vicioso;
- Al igual que sonreír te hace sentir feliz, estar expuesto a un lenguaje negativo y a pensamientos infelices puede tener un efecto en tu estado de ánimo. Esto incluye en tu diálogo interno, si tiende a «golpearte»;
- Ser capaz de tener un diálogo interno positivo, y «mirar el lado positivo», puede ayudarte a sentirte más positivo y mejorar tu estado de ánimo.
Todo esto se combina para sugerir que aprender a manejar su diálogo interno es probablemente importante tanto para el bienestar mental, como potencialmente, para el éxito en la vida.
Gestionar su diálogo interno
1. Tomar conciencia de su diálogo interno
Antes de que puedas manejar tu diálogo interno, primero tienes que ser más consciente de ello.
Algunos de nosotros somos muy conscientes de nuestro diálogo interno, como una presencia constante en el cerebro, o incluso una conversación continua. Otros lo son mucho menos, y puede que les resulte más difícil sintonizar. Una forma de ser consciente de ello es intentar hacer algo de meditación, porque esto te ayuda a concentrarte en tus pensamientos.
Otra técnica recomendada por algunas personas es pensar conscientemente «Me pregunto cuál será mi próximo pensamiento». Ya sea que esto interrumpa tu diálogo interno, o sólo distraiga a tu cerebro, parece dar un poco de espacio para que el cerebro sea consciente de lo que está pasando.
De lo que intentas ser consciente es de los tipos de pensamientos a los que tiendes, incluyendo:
- Donde va tu diálogo interno si lo dejas vagar. Esto puede darte una buena idea de lo que te está molestando en un momento dado;
- Ya sea que usted tienda a pensar positiva o negativamente;
- Su orientación temporal dominante (pasado, presente o futuro); y
- Su motivación (si tiende a pensar en querer más cosas buenas, o menos cosas malas, o si pasa tiempo tratando de entender cómo se relacionan las cosas entre sí).
2. Cambiar su diálogo interno
Una vez que te hayas vuelto más consciente de lo que estás pensando, y de los tipos de patrones que tus pensamientos tienden a hacer, puedes entonces hacer algo para cambiarlos, si es necesario.
Hay varias formas importantes en las que puedes ayudarte a ti mismo.
- Es fácil caer en la trampa de «golpearse a sí mismo» internamente, y criticarse a sí mismo todo el tiempo. Buscar formas de mejorar es bueno, pero culparse a sí mismo porque no lo ha logrado no lo es. Es importante tratar de evitar el pensamiento negativo en tu diálogo interno. Una forma de hacerlo es cambiar conscientemente lo que estás pensando. Si te «escuchas» a ti mismo pensando algo negativo, enfócate en algo positivo. Por ejemplo, en lugar de pensar en lo que hiciste mal, piensa en lo que harás diferente la próxima vez, o en lo que has aprendido, o incluso en lo que hiciste bien.
Un ejercicio de pensamiento inverso
Si te cuesta evitar el pensamiento negativo, prueba este ejercicio:
La próxima vez que te encuentres pensando algo negativo, piensa conscientemente en lo opuesto, pero mucho más (digamos, el doble, o incluso más). Piensa en ello con mucho detalle: cómo se vería y sentiría, cómo te haría comportarte y así sucesivamente.
Observa cómo te hace sentir esto.
- Trata de vivir en el presente. Tu diálogo interno a menudo tiende a centrarse en el pasado (‘Lo que podría haber sido’) y en el futuro (‘Lo que podría ser’). Centrarse en el presente, por lo tanto, calma un poco tu diálogo interno y también te ayuda a concentrarte y a apreciar lo que está sucediendo ahora. Esta es la base de la consciencia, y hay más sobre esto en nuestra página sobre la consciencia.
- Agradece lo que tienesUna forma de cambiar la dirección de tus pensamientos, y en particular de evitar que quieras más o menos es pensar en lo que tienes que agradecer. Esto te ayuda a ser más positivo, porque estás buscando lo bueno en tu vida. Hay más sobre esto en nuestra página sobre Ser Agradecido.
Detener el diálogo interno inútil
Todos tenemos momentos en los que nuestro diálogo interno parece apagarse por sí mismo, y puede caer en una diatriba negativa. Cuando sientes que esto te sucede, puede ser útil decirte a ti mismo que te detengas, ya que esto te hace perder el tiempo y te recuerda que esto no es útil.
Algunas personas encuentran que un tono mental firme pero suave, y un asertivo «¡Para eso!» funciona mejor, y otros sienten la necesidad de hablar en voz alta para obtener el efecto completo.
Puede que tengas que experimentar para encontrar la fórmula que mejor te funcione.
Controlar tu diálogo interno lleva tiempo y práctica
Como cualquier otro ejercicio o práctica mental, lleva tiempo aprender a escuchar, y luego controlar, su diálogo interno. Al principio, probablemente lo encuentres difícil. Sin embargo, cuanto más practique, más fácil le resultará, aunque aún tendrá momentos en los que tendrá que luchar. Esto es completamente normal.
Sin embargo, es importante no empeorar las cosas golpeándose a sí mismo porque no ha logrado controlar sus pensamientos.
En lugar de eso, sólo apunta a la experiencia, y sigue adelante. La próxima vez será más fácil.
Continúa:
Construir la autoestima
La importancia de la mentalidad
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Cómo dormir: La importancia del sueño | La conciencia
Estrés, Nutrición y Dieta | Ansiedad de Estado