Vea también: La importancia de la menteEl
pensamiento positivo es la idea de que puedes cambiar tu vida pensando positivamente sobre las cosas.
Esta idea puede sonar un poco suave y esponjosa, lo cual es algo problemático para muchas personas que reconocen que el solo hecho de tener buenos pensamientos no cambiará el mundo y por lo tanto descartan la idea completa.
Sin embargo, la investigación muestra que el pensamiento positivo tiene realmente una base científica. No puedes cambiar el mundo, pero puedes cambiar cómo lo percibes y cómo reaccionas ante él. Y eso puede cambiar la forma en que te sientes acerca de ti mismo y de los demás, lo que a su vez puede tener un gran efecto en tu bienestar.
Consejos rápidos para permitir el pensamiento positivo
- Gana el control de ti mismo: No seas crítico de ti mismo con los demás. Aunque puede ser útil confiar tus preocupaciones a alguien en quien confíes, decírselo al mundo es otra cosa. Sé amable contigo mismo. Haz una lista de tus buenas cualidades y créelas, cree en ti mismo.
- No seas un quejoso: Siendo negativo puedes aislarte de los demás y alejarte de las soluciones positivas de los problemas.
- Aprende a relajarte: Dése tiempo para usted mismo cada día, aunque sólo sea por unos minutos es importante encontrar tiempo para relajarse y desconectar. Vea nuestra página sobre Mindfulness para más información.
- Aumente su propia moral: Date un gusto de vez en cuando. Especialmente si has superado un problema o has hecho un logro personal.
- Felicítate por un trabajo/tarea bien hecha y tal vez se lo digas a un amigo. Los elogios justificados son un buen estímulo para la moral.
- Aprende a canalizar los nervios y la tensión positivamente: cuando estás nervioso, la adrenalina es bombeada a través del cuerpo y te sientes más animado y alerta. Esta energía extra puede ser usada con buen efecto; permitiéndote comunicarte con mayor entusiasmo e intensidad, por ejemplo.
- Aprende a ser asertivo: Defiende lo que crees y no te dejes presionar por los demás. Vea nuestra sección de Asertividad para más información.
El efecto del pensamiento negativo
Para entender el efecto del pensamiento positivo, es útil pensar primero en el pensamiento negativo.
La mayoría de las emociones negativas, como el miedo o la ira, están diseñadas para ayudar a la supervivencia. Hacen que tomemos medidas rápidas y efectivas para salvarnos de lo que nos amenaza. Esto significa que también evitan que nos distraigamos con otras cosas a nuestro alrededor.
Hasta ahora, todo bien, en términos de supervivencia. Si hay un oso parado frente a ti, no querrás detenerte a recoger flores.
Pero el pensamiento negativo no es tan grande en los entornos más modernos. Si tienes mucho que hacer y te preocupa no poder hacerlo todo, lo último que necesitas es que tu cerebro se apague y se concentre sólo en lo que te queda por hacer.
El pensamiento negativo es un hábito, algo que puedes entrenar a tu cerebro para que lo evite. El pensamiento negativo constante puede hacerte mucho más propenso a estar estresado y puede llevarte a problemas más graves, como la depresión.
El poder del pensamiento positivo
Barbara Fredrickson, una investigadora de la Universidad de Carolina del Norte, llevó a cabo un experimento clásico con cinco grupos de personas donde mostró a cada grupo imágenes diseñadas para provocar una respuesta emocional diferente.
- El grupo 1 vio imágenes diseñadas para desencadenar sentimientos de alegría;
- Las imágenes del grupo 2 fueron seleccionadas para que se sintieran satisfechos;
- Las imágenes del Grupo 3 eran neutrales;
- El grupo 4 vio imágenes para asustarles; y
- El grupo 5 vio una serie de imágenes diseñadas para hacerlos enojar.
A cada grupo se le pidió que escribiera qué acciones tomarían en una situación que creara sentimientos similares.
Los grupos 4 y 5 escribieron significativamente menos acciones que los otros grupos. Los grupos 1 y 2 escribieron la mayoría de las acciones.
En otras palabras, sentir emociones positivas te ayuda a identificar más posibilidades y opciones en tu vida.
Pero lo que es quizás más interesante es que estas posibilidades y opciones adicionales parecen traducirse en acción.
Las personas que piensan de forma más positiva son más propensas a hacer cosas para cumplir con esas opciones. Construyen nuevas habilidades y desarrollan las ya existentes, para tener realmente más opciones en la vida.
El pensamiento positivo en la práctica: El efecto placebo
Los ensayos de alta calidad para nuevos medicamentos y terapias comparan un grupo de tratamiento, que recibe el nuevo tratamiento, con un «grupo de control» que no lo recibe.
Pero como regla general, estos grupos de control no sólo no tienen «ningún tratamiento». En su lugar, reciben un «placebo», es decir, un tratamiento sustitutivo que se parece al real, pero no tiene ningún efecto físico. Ejemplos de placebos incluyen píldoras de azúcar o agua con sabor en lugar de tabletas o medicinas genuinas.
¿Por qué reciben un placebo? Debido al poder del pensamiento positivo…
El «efecto placebo» es un fenómeno bien documentado en la medicina, en el que quienes creen que se les está administrando un tratamiento nuevo y eficaz tienen más probabilidades de recuperarse que quienes saben que su tratamiento no es nada nuevo.
El efecto placebo puede sonar extraordinario, pero se ha visto una y otra vez en los ensayos clínicos.
Las lecciones son dobles:
- Los nuevos tratamientos tienen que «vencer» a los placebos para asegurarse de que tienen un efecto real.
- La mente es una herramienta extremadamente poderosa y, si es posible, los profesionales de la salud deberían ayudar a sus pacientes a utilizarla.
Una actitud positiva probablemente no curará el cáncer en sí mismo. Pero el pensamiento positivo hará que sea más fácil manejar su vida, reducir el estrés y también le ayudará a cuidarse mejor. Y esas cosas son importantes para ayudarle a recuperarse de enfermedades graves.
¡ADVERTENCIA! No lo fuerce.
El pensamiento positivo es bueno. Pero no deberías intentar usarlo para bloquear todo lo negativo que sucede en tu vida. A veces pasan cosas malas, y te sentirás deprimido por ello. No es bueno fingir que no lo haces porque el pensamiento positivo forzado puede ser contraproducente.
Lo que necesitas evitar es el escenario de «desastre en desarrollo» (la cinta de «mi vida es un desastre total» que suena en tu cabeza). La mejor manera de hacerlo es NO decirte a ti mismo que tu vida es perfecta. En su lugar, necesitas reconocer lo que ha ido mal pero poniéndolo en contexto.
Por ejemplo:
Tamar Chamsky, un psicólogo clínico, lo llama «Pensamiento Posible«, y las investigaciones sugieren que es la mejor manera de recuperarse de eventos difíciles.
Desarrollando hábitos de pensamiento positivo
Si piensas en el pensamiento positivo como «ser feliz», es mucho más fácil averiguar lo que debes hacer para desarrollar hábitos basados en él.
Por ejemplo, ¿qué le gusta hacer? ¿Y con quién te gusta pasar el tiempo?
La investigación muestra que hay tres muy buenas maneras de construir habilidades de pensamiento positivo:
1. Meditación
Las personas que meditan todos los días muestran más pensamiento positivo que las que no lo hacen.
¿Es la meditación la que causa el pensamiento positivo, o sólo el tener tiempo para pensar? Es difícil de decir, pero también es difícil discutir con la ciencia. La gente que medita tiende a mostrar más atención, o habilidad para vivir el presente, lo que también se asocia con el pensamiento positivo.
2. Escribiendo
A un grupo de estudiantes universitarios se les pidió que escribieran sobre una experiencia intensamente positiva cada día durante tres días.
Sorprendentemente, tuvieron mejores estados de ánimo y mejor salud física después, y el efecto duró bastante tiempo. Esto es algo bastante fácil de hacer: podrías, por ejemplo, escribir un blog centrado en experiencias positivas, o llevar un diario.
3. Juega
Es importante hacer tiempo para que te diviertas.
A veces puede ser que necesites ponerlo en tu agenda para obligarte a hacer ese tiempo, ya sea para encontrarte con un amigo para tomar un café, o salir a caminar o a dar un paseo en bicicleta.
Lecturas adicionales de Habilidades necesarias
Las habilidades que necesitas son una guía para la vida: Cuidarse a sí mismo
Basado en algunos de nuestros contenidos más populares, este libro electrónico le ayudará a vivir una vida más feliz, más sana y más productiva.
Aprende a cuidar tu cuerpo y tu mente: los primeros pasos fundamentales para el desarrollo personal.
Este libro electrónico, ahora en su segunda edición, con contenido nuevo y revisado para el 2020, está diseñado para hacer la vida más fácil y mejor.
Un círculo virtuoso
Las personas felices, las que tienen una visión positiva de la vida, no sólo son más felices, sino que también parecen lograr mucho más.
Aunque el éxito puede llevar a la felicidad, no hay duda de que la felicidad también lleva al éxito.
Encontrar tiempo para ser positivo en su vida, y para hacer las cosas que le hacen sentir emociones positivas como la felicidad, es vital para ayudarle a desarrollar habilidades y crecer como persona.
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La importancia de la mente
Manteniendo tu mente sana | La atención
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