Puedes pensar que decides cuánta comida comes, pero no es así.
Un estudio reciente publicado en el Journal of Consumer Research ha descubierto dos formas en que tu mente te engaña para que comas más (o menos) sin que lo sepas. Si estás buscando perder unos kilos, entonces entender estas ideas podría ofrecer una forma indolora de hacerlo.
1. Deja que tu plato controle tu porción
Cuando se trata de comer menos, los investigadores saben desde hace mucho tiempo que una forma sencilla de reducir las calorías es usar un plato más pequeño. En un experimento, realizado por Brian Wansink de la Universidad de Cornell y Koert van Ittersum del Instituto de Tecnología de Georgia, se descubrió que el cambio de los platos de 12 pulgadas a los de 10 pulgadas resultó en una disminución del 22% de las calorías. Asumiendo que la cena promedio tiene 800 calorías, este simple cambio resultaría en una pérdida de peso estimada de más de 10 libras en el transcurso de un año.
Mientras que los estudios han demostrado una y otra vez que los platos más pequeños llevan a porciones más pequeñas, la razón de esta reducción había sido desconocida hasta hace poco. Wansink y van Ittersum han concluido que los platos más pequeños nos hacen comer menos gracias a una poderosa ilusión óptica conocida como la Ilusión Delboeuf. La ilusión funciona porque pensamos que las cosas son más pequeñas cuando las comparamos con las más grandes.
Si pones un pequeño trozo de comida en un plato grande, tu mente te dirá que estás comiendo una pequeña porción y automáticamente pondrás más comida en el plato. Sin embargo, si pones ese mismo trozo de comida en un plato pequeño, tu mente te dirá que estás comiendo una porción grande y dejarás de añadir comida. La imagen de abajo muestra la Ilusión de Delboeuf y cómo se aplica a la comida.
Los círculos de comida son del mismo tamaño en cada plato. De cualquier manera, estás comiendo la misma cantidad de comida. Sin embargo, obligarse a poner una pequeña porción de comida en un plato grande agotará su fuerza de voluntad y motivación. Desde un punto de vista psicológico, se siente como si te estuvieras privando a ti mismo. Mientras tanto, la misma porción se siente más grande y más llena cuando la ves en un plato pequeño.
Se ha demostrado que la Ilusión de Delboeuf funciona para una amplia gama de formas, incluyendo cuadrados, rectángulos y triángulos. En otras palabras, no importa lo que estés comiendo, tu mente te seguirá jugando trucos en cuanto a la percepción del tamaño relativo de tu porción y tu plato.
Gracias a la Ilusión de Delboeuf, la reducción de sus platos reducirá el número de calorías que consumen y les permitirá sentirse satisfechos al mismo tiempo. Olvídate de la fuerza de voluntad y la motivación y deja que el plato controle tu porción por ti. Puedes comer un plato lleno de comida con seguridad y felizmente y aún así perder peso, sólo tienes que empezar con un plato más pequeño.
2. Elija un color que haga la vida más fácil
El tamaño de tu plato no es lo único que determina cuánto comes. Wansink y van Ittersum han descubierto que el color de tu plato también importa.
Los dos hombres realizaron un experimento en el que examinaron la relación entre el color del plato y el tamaño de la porción. Los investigadores instruyeron a un grupo de participantes para que se sirvan ellos mismos la pasta premezclada con una salsa de tomate roja y a un segundo grupo para que se sirvan ellos mismos la pasta premezclada con una salsa Alfredo blanca. A cada persona se le dio al azar un plato blanco o un plato rojo oscuro.
Los investigadores descubrieron que cuando el color del plato de un participante coincidía con el color de su comida, se servían casi un 30% más. En otras palabras, si comías pasta con salsa de tomate roja en un plato rojo oscuro, comías casi 30% más que si hubieras usado un plato blanco. Lo mismo ocurría con la pasta con salsa Alfredo blanca en un plato blanco comparado con un plato rojo oscuro.
La razón detrás de esta drástica diferencia en el tamaño de la porción es que cuando el color de la comida se mezcla con el color del plato, entonces la cantidad de comida no parece ser tan grande. El resultado es que acabarás recogiendo más comida en el plato. Mira el contraste de colores en la imagen de abajo para tener una idea de este efecto.
El mayor contraste en el color del plato con el color de la comida evitará automáticamente que lances una cuchara extra al plato. Típicamente, esto no es algo en lo que pensarás, tu mente se dará cuenta de que no necesitas otra porción. No tienes que depender de la motivación porque el color del plato ayuda a tu mente a tomar la decisión por ti.
Maneras fáciles de perder peso: Cómo hacer que esto funcione en su vida
Tiendo a comer una dieta rica en proteínas con una cantidad moderada de carbohidratos y grasas.
Según la investigación, si tuviera que elegir un color para mis platos, elegiría el verde oscuro. Presumiblemente, este color contrastaría con la mayoría de los alimentos que querría limitar: pastas, patatas, cereales y granos. Al mismo tiempo, disfrutaría de un efecto positivo del color verde oscuro: sobredosis de brócoli, espinacas y verduras de hoja.
Si quieres cambiar la forma en que comes, entonces tienes dos opciones.
La primera opción es acordarse de comer de forma diferente, lo que se conoce más comúnmente como dieta. Hacer dieta es difícil y privarse de ciertos alimentos drena su fuerza de voluntad. A medida que tu motivación disminuye, la probabilidad de que te mantengas a dieta disminuye. Los seres humanos son criaturas de hábitos y anular sus actuales patrones de alimentación es algo difícil de hacer. La razón por la que la mayoría de las dietas fallan no es porque cambiemos a los alimentos equivocados, sino porque no seguimos la dieta a largo plazo.
La segunda opción es que puedes cambiar tu comportamiento alimenticio diseñando el ambiente a tu alrededor. Cambiar ciertas señales, como el color y el tamaño del plato, es una forma sencilla de aprovechar la forma en que funciona tu mente y alterar tus patrones de alimentación sin pensar activamente en ello. Si estás buscando perder peso, entonces hacer algunos cambios en tu entorno puede hacer la vida mucho más fácil.